Culiacán: Balaceras, Restaurante Quemado y Suspensión de Clases en Nueva Jornada Violenta

La madrugada de este jueves, Culiacán vivió una nueva jornada de violencia que dejó varios hechos impactantes. La ciudad fue escenario de balaceras, un restaurante incendiado, un ataque armado a una clínica y la suspensión de clases en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

A primeras horas del día, las autoridades recibieron un reporte de incendio en el restaurante "Ranch Roll", ubicado en Isla Musala, un conocido negocio de Sushi. Según los informes, dos unidades de reparto del establecimiento, incluido un vehículo repartidor de comida, fueron alcanzadas por las llamas, afectando también la fachada del local. Aunque el incendio fue sofocado sin que se reportaran víctimas, los bomberos que acudieron al lugar fueron sorprendidos por disparos en su contra, lo que obligó a los servicios de emergencia a retirarse temporalmente. El restaurante es propiedad del influencer de YouTube "Markitos Toys", quien ha sido vinculado en ocasiones con el cártel de "Los Chapitos", lo que ha generado especulaciones sobre posibles móviles detrás del ataque.

En otro hecho violento, una clínica privada de especialidades, ubicada en el Bulevar Enrique Sánchez Alonso, fue atacada a balazos. No se reportaron víctimas fatales, pero el incidente refleja el nivel de inseguridad que persiste en la ciudad.

En respuesta a los crecientes actos de violencia, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) suspendió las clases presenciales para este jueves en Culiacán y en el municipio vecino de Navolato, optando por clases virtuales debido a los riesgos para estudiantes y personal académico.

Este miércoles, las autoridades locales también reportaron un saldo de siete muertos debido a enfrentamientos armados en la ciudad. La violencia en Culiacán sigue siendo un desafío persistente, con constantes enfrentamientos entre grupos criminales y ataques a instituciones tanto públicas como privadas.

Con estos recientes sucesos, Culiacán se enfrenta a una nueva escalada de violencia que afecta tanto la seguridad de sus habitantes como el normal desenvolvimiento de la vida cotidiana. Las autoridades continúan investigando los hechos, pero la situación de inseguridad parece no dar tregua a la ciudad sinaloense.