Silvia Pinal muere a los 94 años tras complicaciones de salud

La primera actriz Silvia Pinal, uno de los grandes íconos del cine mexicano, falleció a los 94 años de edad tras enfrentar una serie de complicaciones derivadas de una infección de vías urinarias que presentó recientemente. La noticia de su deceso ha conmovido al mundo del espectáculo y al público mexicano, quienes vieron en ella a una mujer de enorme talento y fortaleza.

Pinal, quien fue hospitalizada el 21 de noviembre pasado debido a esta infección, había mostrado señales de recuperación, según comentó su hija, Sylvia Pasquel. Sin embargo, su delicado estado de salud y los años de lucha contra diversas enfermedades no le permitieron superar esta última adversidad.

Silvia Pinal fue un referente del cine y la televisión mexicana, destacando por su participación en películas de la Época de Oro del cine mexicano y en diversas producciones teatrales y televisivas. Su vida, marcada por logros profesionales y desafíos personales, se convirtió en un testimonio de resiliencia.

Años de lucha, dolor y resistencia

En los últimos años, la salud de Pinal estuvo plagada de complicaciones. En 2023, la actriz fue ingresada de emergencia debido a la influenza, y en 2021, enfrentó la grave enfermedad de Covid-19, lo que requirió su traslado urgente a un hospital. A pesar de la gravedad de la pandemia, Silvia logró superar la enfermedad, pero en enero de este año, volvió a ser hospitalizada por una arritmia cardiaca y baja presión arterial, síntomas que complicaron aún más su salud.

Estos problemas se sumaron a otros que Pinal había enfrentado en años anteriores, como una fractura de cadera en 2020 y neumonía en 2019. A lo largo de estas pruebas, la actriz nunca dejó de demostrar una voluntad inquebrantable de seguir adelante, enfrentando cada obstáculo con una fortaleza impresionante.

A pesar de las dificultades físicas, Silvia Pinal nunca quiso alejarse del escenario. En 2020, regresó al teatro con la obra “Caperucita ¡Qué onda con tu abuelita!”, aunque su presencia en silla de ruedas generó polémica entre el público y los medios. Sin embargo, para muchos, esa imagen de la diva en silla de ruedas solo demostraba su incansable deseo de seguir activa, a pesar de los desafíos.

El legado de una gran actriz

Silvia Pinal será recordada como la última gran diva del cine mexicano, no solo por su talento en la pantalla, sino también por su capacidad de superar adversidades y seguir adelante, mostrando al mundo su amor por la vida. Como dijo su amigo cercano, Enrique Guzmán: “Le gusta tanto la vida que no se quiere ir”, una frase que refleja la esencia de Silvia, quien a pesar de sus padecimientos siempre mostró un profundo amor por la vida y una incansable voluntad de vivir.

Con su partida, México pierde a una de sus grandes estrellas, pero su legado permanecerá vigente en las memorias de quienes la vieron brillar tanto en el cine como en el teatro, y quienes admiraron su fortaleza y dedicación. Silvia Pinal vivirá en el corazón de todos los que apreciaron su arte y su valentía, un símbolo de resistencia ante la adversidad.